5 de febrero de 2010

El Tren: La última gran película de aventuras en blanco y negro




Si hay un director de cine especialista en el cine de acción y de aventuras es el recientemente fallecido (2002) John Frankenheimer, que iniciando su trayectoria desde el mundo televisivo, prácticamente en sus inicios, supo encarrilar una carrera repleta de taquillazos que lamentablemente no le sirvieron para que hoy día sea recordado por el gran público. Tiempo al tiempo.

Una de sus grandes películas es sin duda El tren (1964 ), posiblemente la última gran película de aventuras en blanco y negro, interpretada por Burt Lancaster, actor que ya había colaborado con Frankenheimer en Siete días de Mayo (1964) y en El hombre de Alcatraz (1962).



La historia es muy sencilla. Estamos en los últimos años de la ocupación nazi en Francia, a pocos días de que los aliados liberen París, un coronel alemán decide llevarse para Alemania una impresionante colección de arte ( compuesta por lienzos de Gauguin, Monet, Picasso, Matisse…) que residía en la ciudad. Las obras viajarán en un tren especial, pero un funcionario encargado del ferrocarril y miembro de la resistencia ( Burt Lancaster) dará su vida con tal de que esas obras no lleguen a Berlín.

Tras una eficaz presentación, donde se nos presentan las obras de arte y los planes del coronel Von Waldheim (Paul Scofield), comienza una auténtica carrera contrarreloj con escenas que nada tienen que envidiar al maestro del suspense Alfred Hitchcock o al mismísimo Orson Welles, al cual Frankenheimer admiraba.


El ritmo del film es rápido como la locomotora que transporta los cuadros, prácticamente no se nos da respiro en las más de dos horas que dura el metraje y disfrutamos de una película de aventuras de toda la vida, con un guión solido, una fotografía expresionista a la europea planteada con excelentes planos cargados de profundidad , buenas dosis de suspense (excepcional la escena de la pensión) y sobre todo con el valor añadido (en este caso el arte como identidad de una nación o una valiosa mercancia) , siempre presente en las películas de Frankenheimer.

Si te gustó El tren:


Gunga Din (1939) de George Stevens
El salario del miedo (1953), de Henri-Georges Clouzot
La gran evasión (1962), de John Sturges
El vuelo del Fénix (1965), de Robert Aldrich
Doce del patíbulo (1967) de Robert Aldrich
El desafío de las águilas (1968), de Brian G. Hutton
Indiana Jones y la última cruzada (1989), de Steven Spielberg


Artículo de
David Boscá

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