5 de marzo de 2010

Ahora entiendo a las cabras




The Men Who Stare At Goats (2009), de Grant Heslov

La historia gira en torno a Bob Wilton (Ewan McGregor), un reportero enviado a Irak que podría conseguir la historia de su vida cuando conoce a Lyn Cassady (George Clooney), un hombre que asegura ser un soldado psíquico, entrenado por el ejército de los EE.UU. para usar su mente como un arma. El creador de este revolucionario programa que podría cambiar el modo en que se libran las guerras es Bill Django (Jeff Bridges), pero resulta que está desaparecido. La misión de Cassady será encontrarlo. (FILMAFFINITY)

Y de esto trata el film dirigido por el actor Grant Helsov. El best-seller de Jon Ronson, en el que se basa la película, cuenta los despropósitos del ejército de Estados Unidos por intentar desarrollar técnicas sobrenaturales que usen sus soldados en el campo de batalla. La premisa, a simple vista, es el caldo de cultivo perfecto para una buena comedia ochentera. Sin embargo tengo la sensación, después de haber visto la película, de que el guionista Peter Straughan, no ha estado acertado. Ojo, no digo que sea un mal guión, sino que los recursos que ha utilizado el guionista para adaptar esta película no han sido los mejores. ¿Por qué? Porque las referencias al cine de los Coen están muy vigentes, y sólo los hermanos Coen pueden hacer una película con su estilo, ya que es suyo. Además el nivel de humor absurdo llega a ser tan alto y tan mal hilvanado que el espectador termina por aburrirse a mitad de película.



La película tiene varios puntos atractivos. Desde luego la temática lo es pero el elenco de actores lo es aún más. Encontrarnos viendo a Clooney como soldado con poderes psíquicos, a Ewan McGregor escuchando teorías sobre yedi’s después de haber interpretado a uno, a Jeff Brigdes siendo un soldado convertido en un hippie pero a la vez siguiendo de servicio, o a Kevin Spacey en el enemigo de este último, un militar traidor con ansias de protagonismo. Si tomamos por una parte a los actores y por otra la trama conseguimos un pastiche extraño como la historia que representan, algo raro, con muy poco sentido, con interpretaciones absurdas, con situaciones tan tontas que resultan estúpidas en muchas ocasiones.


En la comedia hay dos bases para la creación de tramas humorísticas, la primera es poner al personaje principal en un entorno extraño, y la segunda colocar un personaje extraño en un entorno normal. Sin embargo en el filme de Helsov no ocurre esto. Nos encontramos con un conjunto de tarados, actuando como tarados en un entorno demasiado extraño. En la historia, quien debería hacernos de nexo es McGregor, pero su personaje también tiene algo de extraño tal y como vemos al principio, además termina siendo absorbido por los demás personajes. Quizás, si en lugar de ser un periodista freak, engañado por su esposa y con ganas de convertirse en un periodista reconocido, hubieran escogido a un periodista serio y riguroso creo que hubiera encajado mucho mejor. Eso no quita que se produzcan situaciones divertidas y absurdas con las que uno se sonríe. Pero esto se convierte en una anécdota si pensamos en lo que hubiera podido ser este film.


The Men Who Stare At Goats es una película divertida pero fallida. Te hará pasar un buen rato, pero si al final caes de la butaca o bien del sofá y no entiendes que ha pasado piensa en nuestro blog Alnorteporelnoroeste, porque quien te escribe estas lineas te está advirtiendo, no vaya a ser que pierdas la consciencia a partir de la mitad de la película.

Otras películas con ambientes bélicos cómicos:

M*A*S*H (1970, Robert Altman)
Stripes (1981, Ivan Reitman)
Three Kings (1999, David O. Russell)
X-Files (TV), por aquello de los soldados y los experimentos psíquicos del ejército norteamericano.

Artículo de Rubén S. Ferrer

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