4 de marzo de 2010

Oscar 2010: The Hurt Locker




Irak. En aproximadamente un mes el sargento Matt Thompson, de la unidad EOD, estará en casa con su familia. Pero el destino es incierto, y en una jornada de trabajo, mientras se encuentran desactivando una bomba muere en servicio. Así es como llega el sargento de primera clase William James, convirtiéndose en el líder del equipo Explosive Ordinance Disposal (Equipo de Detección de Explosivos) del ejército de los EU. Junto a sus compañeros, el sargento J.T. Sanborn y el especialista Owen Eldridge, irán desactivando las bombas ocultas que se encuentran en territorio hostil. En el día a día Sanborn y Eldrigde descubrirán que James no es una persona normal, sino alguien que necesita la adrenalina y la sensación de que puede morir en cualquier momento.

La película En Tierra Hostil, así la conocemos en nuestro país y por supuesto no tiene que ver con la trama (no traduzco el título porque hace referencia a un acontecimiento clave), ha sido una de las aclamadas a lo largo de este pasado 2009 y lo que llevamos del 2010. Dirigida por Katheryn Bigelow, exitosa realizadora de blockbusters de la talla de Le llamaban Bodhy, Días Extraños y K-19, con una maestría impresionante. Su labor se ve gratamente acompañada por el trabajo del director de fotografía Barry Ackoyd y del guionista Mark Boal. Los tres ganadores de premios BAFTA junto al montaje, sonido y película.


El guión de Mark Boal, está basado en las experiencias que vivió como periodista independiente durante la guerra de Irak. Aunque en The Hurt Locker los personajes y el argumento son ficticios la inspiración y los hechos que en ella aparecen son reales, transcritos directamente desde la realidad más cruda. Y aunque esto sea una aproximación al documental (además del estilo que le imprenta Bigelow) la historia flojea al verse claramente su estructura ya que refleja el día a día del escuadrón. Por esta razón a mitad de película el ritmo y la tensión de las primeras secuencias se reduce, volviéndose monótono, y previsible. Quizás se echa de menos conocer las inquietudes del personaje principal, aunque esto lo descubrimos casi hacia el final cuando después de haber prestado el servicio debe volver a casa. Y es que el contrapunto de la película lo descubrimos cuando el sargento James entra en un supermercado a comprar. Allí el mundo se le viene encima, y la familia se convierte en algo que carece de interés. James descubre que necesita la violencia, la guerra y la muerte para seguir adelante.



Si The Hurt Locker es un referente creo que deberíamos mencionar la excepcional miniserie Generation Kill, producida por la HBO. A lo largo de siete capítulos, de una hora de duración, se nos cuentan las experiencias reales de Evan Wright, un reportero que acompañó al Primer Batallón del Cuerpo de Marines de Estados Unidos durante la Guerra de Irak en el 2003. No tan cercana al documental, como creo que es The Hurt Locker, en ella sí que tenemos un guión mucho más solido y visceral. Sin música, más que la que suenan en los vehículos, acompañamos en todas sus salidas al Primer Batallón, consiguiendo así, con pocos recursos cinematográficos, convivir con estos soldados, gente que puede ver la guerra como su trabajo mientras que algunos la entienden como si de un juego de consola de tratara.


Finalmente quiero apuntar que The Hurt Locker será una delicia para todos aquellos que les guste el cine bélico, los personajes trastornados por la guerra, los amantes de la alta tensión, y sobre todo a los que sientan pasión por los documentales, porque si algo tiene de bueno este film, aparentemente independiente, es que con gran maestría nos adentra en la vida de estos soldados, personas que algún día dejaron su familia para combatir por su país.


Artículo de Rubén S. Ferrer

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