4 de enero de 2010

My Wong Kar Wai nights


¿Cómo consigue Wong Kar Wai mantener al espectador pegado a la pantalla sin contar con un hilo argumental claramente definido? Largometrajes como In the mood for love, 2046 o My blueberry nights absorben al espectador por su estética, su plasticidad, su belleza y sus pequeños detalles y gestos. Para Wong Kar Wai el cine es sobre todo imagen, y así nos lo transmite en sus filmes. Para este realizador de origen chino el público es un privilegiado anónimo y oculto agazapado tras cortinas translúcidas y puertas entreabiertas, y al que muestra a través de sus ralentizaciones, coreografías gestuales y temas musicales la idiosincrasia y profundidad de unos personajes que pasarían totalmente desapercibidos fuera del mundo de Wai.
Las películas de Wong Kar Wai representan fielmente su manera de rodar: en la gran pantalla vemos retales de vida de unos personajes que conformarán una historia una vez veamos el "the end", y en el set de rodaje los propios actores no conocen más que una idea básica de la historia o de sus personajes, para tratar de completar una trama aun desconocida para todos.




El objetivo de Wong Kar Wai es transmitir al espectador un estado de ánimo, una sensación, un instante y tratar de convertirlo en eterno sabiéndolo perecedero. Así pues, para Wai, la Obra es el proceso de creación de la Obra. Y quizás sea su coherencia entre el proceso y el resultado lo que haga tan atractiva la filmografía de este director. Porque el todo es la suma de las partes.

Filmografía destacada:


As tears go by (1988)
Chunking Express (1994)
Happy together (1997)
In the mood for love (2000)
2046 (2004)
My blueberry nights (2007)

Algunas referencias de Wong Kar Wai:

Vértigo, de Alfred Hitchcock, 1958
Al final de la escapada, de Jean-Luc Godard, 1960
El desprecio, de Jean-Luc Godard, 1963
Los paraguas de Cherburgo, de Jacques Demy, 1964
Gloria, de John Cassavettes, 1980

Artículo de David Aliaga

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